El amor adolescente en Tres metros sobre el cielo

¿Cómo se expresa el amor romántico durante la adolescencia en Tres metros sobre el cielo?

En “Tres metros sobre el cielo” los adolescentes manifiestan el amor romántico a través de prácticas enfermizas que permiten la construcción y naturalización de vínculos y relaciones tóxicas. La película española estrenada en diciembre de 2010, cuenta la historia de dos jóvenes, Hache y Babi, con realidades completamente diferentes que se enamoran e inician un romance intenso y conflictivo.

La psicóloga chilena Pilar Sordo, define a las relaciones tóxicas como “aquellas que parten desde un déficit de uno o ambos miembros y que proporcionan el sentimiento de satisfacción y completud solo al principio, expresando posteriormente violencia y manipulación”. En cuanto al componente amoroso en este tipo de vínculos agrega: “Las relaciones tóxicas no son amor del bueno. Pueden ser amor, pero es un amor distorsionado, poco sano. Es un amor condicionado culturalmente, donde la mujer tiene muy ligada la concepción de amor al sufrimiento, y de alguna manera, probamos que amamos en la medida que somos capaces de soportar”.

Los componentes de una relación tóxica aparecen sistemáticamente durante la película. La historia muestra como Babi se enamora de Hache, después de maltratos, acoso y violencia. Las escenas que demuestran esta premisa son infinitos. El protagonista, obsesionado con la joven, la persigue por los lugares frecuentes y la seduce con juegos que incluyen violencia física cuando, por ejemplo, la agarra por la fuerza después de insultarla y la tira consigo a una pileta. Ante la negativa después de este intento de coqueteo, Hache y sus amigos persiguen a Babi y a su novio y, después de destrozarle el auto, golpean al chico dejándola sola en medio de la noche.

Otro ejemplo de patrones completamente enfermizos e invasivos es la escena en la cual Hache ingresa en el cuarto de Babi cuando ningún miembro de la familia se encuentra en casa. La invasión sin consentimiento es representada como un hecho romántico, puesto que Hache dejó, a modo de recuerdo, una foto de ambos. El adolescente protagonista tenía además un fanatismo por las motos y las actividades riesgosas, exponiendo a su novia a grandes peligros tanto en carreras ilegales como en paseos a alta velocidad.

Tal como expone Pilar Sordo, el amor romántico se asocia al sufrimiento y violencia, y así lo demuestran muchas películas dirigidas al público adolescente. La lista de comparaciones con otras ficciones sería infinita, pero la analogía más preocupante se encuentra en la no ficción. Romantizar los vínculos tóxicos no es exclusivo de las películas. A diario, los adolescentes, especialmente las mujeres, son víctimas de acciones controladoras, celos excesivos, y hasta daños físicos y psicológicos. Sobre estas prácticas el filósofo Darío Sztajnszrajber sostiene: “El ideal romántico encubre una condición heteronormativa y una cuestión patriarcal: esa idea del Príncipe Azul, de que el hombre completa lo que le falta a la mujer, supone a la mujer como un ser carente”. 

Ahora bien, si el amor romántico supone, culturalmente, una primacía del hombre por sobre la mujer, resulta imaginable la naturalización de la violencia. En este sentido, es vital que los discursos dirigidos a los jóvenes (en este caso las películas románticas) no fomenten este tipo de vínculos. En Tres metros sobre el cielo, lejos de ser críticos de la violencia de género, presentan el hecho de que la chica buena se enamore del chico malo como una historia de amor apasionada. El acoso, los golpes, la furia constituyen en esta película componentes del amor romántico propios de la adolescencia.

Virginia Godoy, conocida como “Señorita Bimbo”, es una militante feminista que ha estudiado en profundidad las relaciones y la concepción de amor. A diario, cientos de jóvenes hacen sus descargos en su “Bimbotiquín”, mientras ella responde buscando romper las estructuras patriarcales. “El amor romántico es como un manual en el que hay reglas, roles y jerarquías. Entonces, está todo dicho: cómo nos debe tratar un varón, cómo debe comportarse una mujer, cómo deben ser nuestros cuerpos, las citas, los tiempos. Hay personas muy infelices creyendo que el amor es una vez en la vida, sosteniendo relaciones tóxicas. El amor tiene que dejar de doler por no cumplir con eso que nos enseñaron. No podemos pedirle que nos complete ni que sea cómodo”, expresaba al respecto. Y agrega: “El amor que conocemos es una organización política, social y económica. Apunta a crear familias, que son unidades de consumo, no a completarnos y hacernos felices. Por eso hay que romper con esas ideas que controlan nuestras vidas”.

Tal como expresa Bimbo, las premisas del amor romántico quedaron ya en la antigüedad. Afortunadamente, los adolescentes no son los mismos que en 2010. Ya no desean una historia como la de tres metros sobre el cielo sino que, a partir del feminismo, lograron replantear y reveer esas estructuras. En la actualidad, el amor en la adolescencia está asociado a los vínculos sanos: ya no son permitidos los celos excesivos, ni los controles, ni mucho menos la violencia. Las relaciones tóxicas existen, sí. Pero a diferencia de hace algunos años, los jóvenes son capaces de discernir entre el amor (sano) y entre aquello que solo es manipulación y obsesión. 

Por: Manuela Riera

Sierra Burgess, la gordofobia y el amor


¿Cómo se representa la opinión de los demás en Sierra? 

Es una película de comedia romántica estadounidense dirigida por Ian Samuels a partir de un guión de Lindsey Beer. La película es un recuento moderno de la historia de Cyrano de Bergerac, y está protagonizada por Shannon Purser, Kristine Froseth, RJ Cyler, y Noah Centineo, y fue lanzada por Netflix el 7 de septiembre de 2018. 

Un mensaje enviado por error desata un romance virtual entre una chica lista pero no muy popular y un adorable atleta, que cree que del otro lado hay una bella porrista. Obviamente no muy popular para la típica mirada adolescente, en donde por  no ser hiper delgada y ser estudiosa no podes salir con alguien lindo y popular. 

De esta forma se puede apreciar como la gordofobia, generada por Verónica, afecta indirectamente a Sierra a la hora de hablar con el chico que le gusta.

Sierra Burgess, la protagonista de la historia, no tiene para nada un complejo con su físico, al contrario está totalmente orgullosa de su persona y hace oídos sordos a las burlas de veronica la chica popular del colegio, quien tiende a ser muy incisiva con los comentarios de «gorda» y «obesa» hacia Sierra. Además es quien convence a Sierra de que con ese fisico jamas va a poder enamorar a los chicos. 

Según Castells, el agresor es identificado por su ego, por desear ser alguien importante y poderoso para impresionar a los demás, de esa manera gana popularidad. Además agrega que estas cuestiones suelen arrancar desde las casas, como atravesar por algún conflicto afectivo que genere ese odio hacia el otro. Relacionando este pensamiento con la película, en el caso de Verónica, quien constantemente le atribuye a Sierra opiniones con respecto al físico, esta forma de ver la gordura como algo malo tiene un trasfondo. Su madre, y sus hermanas son «gordas» y en su casa viven tratandola mal y desprestigiandola. Por eso, esa bronca que ella tenía dentro la elimina contra Sierra.

A pesar de que Sierra jamás le interesó ni le afectó lo que Verónica decía de ella, si llegó indirectamente a convencerla de hacerse pasar por ella para hablar con el chico que le gustaba. 

Ciertos aspectos de la película pueden compararse con la serie de Netflix, Insatiable que muestran como una adolescente, a los ojos de los demás, es gorda y por eso le hacen bullying, al paso de un tiempo, se somete a una cirugía y queda increíblemente flaca, por lo cual quienes antes la discriminaban ahora se le acercan. Estas típicas historias reflejan un estereotipo de belleza que no es real, o por lo menos no debería serlo. 

En conclusión, lamentablemente hoy en día hay que seguir una línea para ser linda, y si tenes  kilos de mås dejas de estar dentro de los parámetros aceptados como linda. Para ser modelo tenés que ser flaca, para estar en la tele también, y así en muchos otros lados. Es complejo obviar los comentarios de la gente, pero seria la mejor forma de generar una construcción social. Como Sierra, que a pesar de todo se acepta y valora otras cosas en ella que algo tan insignificante como el físico; y como Verónica que aprendió a que el ser gordo no tiene nada de malo y que no es un condimento que haga a la otra persona. 

Por: Victoria Bécares  


El amor y las clases sociales en la nueva cenicienta

¿Cómo se representan las relaciones románticas en La nueva cenicienta?
Lo que la sociedad prohíbe, el corazón ignora.

Dirigida por Mark Rosman en 2004, “La nueva cenicienta” trae una comedia romántica adolescente inspirada en el clásico cuento de la cenicienta, sólo que en lugar de ser narrado desde una doncella de la edad media, está Sam Montgomery, protagonizada por Hilary Duff. Ella es una joven adolescente que vive bajo tutoría de su madrastra, quien además de arrebatarle el restaurante de su difunto padre, la obliga a trabajar para ella complaciendo sus caprichos y los de sus dos insoportables hermanastras. 

Con elementos típicos de los dramas estadounidenses, uno de ellos es sin duda el conflicto entre las clases ricas y populares, contra la de los impopulares y de menor poder adquisitivo; tópico el cual no sólo representa las principales tramas de las películas de la época, sino que también de la actualidad. Vemos una latente necesidad de pertenencia a esta clase alta y popular, que tiende a ser el tema en disputa en la mayoría de las películas del género: La joven  que se enamora de alguien totalmente inalcanzable para ella, la chica de la que todos se burlan soñando con el capitán del equipo de fútbol americano. Algo que efectivamente sucede en la película, pero el giro dentro de esta historia es que este enamoramiento parece totalmente posible, ya que Sam conoce a ese chico misterioso mediante el foro del colegio; no conoce su nombre, no conoce su rostro y mucho menos a qué clase pertenece, ni el conoce la de ella. Ellos hablan día y noche sobre sus problemas y todo aquello que no pueden contarle a nadie más, se sienten entendidos el uno por el otro. Sam comprende a este anónimo como alguien normal, en ningún momento está el conflicto de clase parece ser obstáculo de su relación, o eso parece hasta que conoce su identidad.

Esto se mantiene así hasta la fiesta de halloween del colegio, donde ambos acuerdan encontrarse y por fin conocerse. En este momento de la película vemos reforzada esta grieta entre populares e impopulares, principalmente relacionada por el dinero que cada uno de ellos tiene o no: los lujos, caprichos y excesos son patrimonio de la elite del colegio, también anclado con la belleza, deporte y la hegemonía; un grupo completamente cerrado y selectivo. Mientras que del otro lado se encuentra la gran mayoría, con diversas características, sin prejuicios ni discriminaciones; si bien hay distintos niveles de impopularidad, la línea que los separa de los populares está claramente marcada. Los comportamientos de los actores de la historia están completamente ligados por el estrato social al cual pertenece y al típico estereotipo de él; tal como lo define Karl Marx, una clase social es “una conciencia de clase entendida como la creencia en una comunidad de intereses entre un tipo específico de relaciones socioeconómicas”. Dentro de las dos definiciones que él da sobre ellas, esta es la que más vemos reflejada dentro de la película debido a que, como ya se ha mencionado, cada uno de estos grupos es fuertemente identificado por sus características propias y las relaciones que se establece entre ellas: La clase popular por sobre la impopular. 

Después de cientos de trabas, Sam logra encontrarse con su misterioso amante, quien resulta ser Austin Ames, el capitán del equipo de fútbol americano, y además de ser cercano al grupo de los populares, es de quien Shelby Cummings, la líder de las porristas, está profundamente enamorada. “Debemos estar el uno con el otro, tu eres el capitán del equipo y yo la de porristas, fuimos hechos ´para estar juntos” le dice Shelby cuando él intenta dejarla para seguir lo que su corazon sentia, convenciendo de que la división de clases dentro del secundario era inquebrantable. 

Otra postura teórica para sostener la fuerza de la presencia de las clases sociales es La de Max Weber, quien presenta a los tipos ideales como organizaciones de relacions intangibles, propias de un conjunto histórico o de la relación con los acontecimientos, elementos que ayudan a comprender las situacione reales y establecer relaciones. Son tres los criterios que él distingue en el ordenamiento de las clases sociales, criterios dentro de “La Nueva Cenicienta” posicionan a la clase popular como la dominante dentro de la secundaria: 

1) Poder Económico, posición que el individuo ocupa en el mercado de bienes y servicios. El poder económico es algo que constantemente ostentan  Shelby y su séquito de porristas mimadas con su ropa de diseñador y últimos teléfonos, mientras Sam y la clase impopular tiene ropa común. En una de las escenas, vemos cómo las hermanastras realizan un fuerte hincapié en la importancia de cambiar todo su guardarropas para lucir con clase y no como pordiosera cómo su hermana Sam.

2) Prestigio, situación del individuo en la escala de honor social de una sociedad determinada. Esto lo vemos totalmente en consecuencia del poder económico, especialmente cuando la noche antes de la fiesta de halloween, el grupo de las porristas con los jugadores estrellas de fútbol americano se burlan de Sam por trabajar en la cafetería, tildando de la pobre moza. La humillan y en lugar de ser llamados la atención de forma negativa, se les deja pasar por quienes son.

3) Poder Político, probabilidades de influir sobre el comportamiento de otras personas. Algo que además de utilizar para fortalecer su prestigio y complacer sus ridículos deseos, es algo que separa a Sam de Austin. El poder de influencia que tiene la clase popular sobre las acciones y decisiones del resto del colegio es tan fuerte, que implícitamente, Sam sabe que no tiene ninguna probabilidad de salir con él porque ambos “pertenecen a clases distintas. Él es el novio de la chica más popular, mientras yo soy una simple mesera” le explica ella a su mejor amigo.

Todas estas situaciones tiene lugar dentro de la sociedad norteamericana contemporánea, siendo películas como “La nueva Cenicienta” fieles reflejos de las relaciones de poder dentro de las escuelas. Un estudio realizado en el 2018 por el sitio de finanzas Wallet Hub, cada 7 minutos un niño es acosado. Allí, también revelan que esto se da de un estudiante con un alto rango hacia quienes son considerados de menor. Además de señalar que las cifras de acoso se mantienen y ascienden con el paso de los años, explica que estos abusos están normalizados e incorporados en las instituciones.

Si bien la historia se desarrolla en una escuela donde las clases están tan fuertemente determinadas así como las oportunidades, vemos que claramente el mensaje que nos busca dar es que el estrato social jamás podrá opacar el sentimiento de amor y la conexión entre dos personas. Es Austin quien lucha para romper estos “mandatos sociales” que la escuela le impone, logrando así demostrar que ellos no son motivo de separación entre dos personas.

Esto es algo que desde el principio de la película podemos concluir, debido al carácter anónimo de dos personas, que nos hacen cuestionar las limitaciones que las clases sociales marcan en los individuos: Dos personas que no son conscientes de la clase de pertenencia de la otra, se enamoran en la cotidianeidad de una charla por mensajes. Concluyendo que lo que la sociedad prohíbe, el corazón ignora y sigue sus propias corazonadas.

En la Argentina, una producción muy similar es la de Patito Feo: Una joven adolescente en el nivel medio que es maltratada y encasillada por la clase popular (que en la serie adopta el nombre de “las divinas”). Estrenada en el 2007, el ella se cuenta la historia de patito, una chica que lucha por conquistar el amor de un chico popular, mientras las divinas constantemente ponen trabas en su vida justificando que ella jamás será capaz de lograrlo porque es un patito feo y ambos pertenecen a distintas clases. 

Si bien en la actualidad no vemos producciones que coincidan o comuniquen esa idea que nos transmite La Nueva Cenicienta, no es porque la sociedad no piense así, sino porque es algo que ya fue incorporado dentro de la sociedad Argentina. Podemos ver esto en el repudio que reciben hoy día escenas de “Casi Angeles” donde además de fortalecer ideales hegemónicos y heteronormativos, vemos escenas en las que el mensaje muchas veces apuntaba a que la clase social siempre iba a condicionar a uno.

Una película que no sólo adaptó un clásico de cuentos infantiles a la gran pantalla, sino que también nos trae en pequeños guiños y en lo que parece ser una película de pijamada con amigxs, un mensaje claro e importante de mantener vivo en una sociedad donde las clases sociales se imponen como la determinación de la vida.

Por: Rocío Sedeño

Love Rosie: el desafío de un embarazo adolescente

Al analizar la película, pude observar diferentes inconvenientes que se ven en la vida de una adolescente de 18 años. Fiestas, graduación, noviazgos y embarazos, ¿Como se representa el embarazo adolescente en Love Rosie?

La película protagonizada por Lily Collins y Sam Claflin,  fue dirigida por Christian Ditter y estrenada el 17 de octubre del 2014. Basada en la novela inglesa, Donde termina el arcoiris de de Cecelia Ahern. Narra las vivencias de una adolescente y su mejor amigo. En la noche de la graduación, Rose queda embarazada y deberá cancelar al menos por un tiempo su sueño americano de Harvard junto al inseparable Alex. Una historia repleta de aprendizajes, amor verdadero y la familia en todo su esplendor. 

El embarazo adolescente aparece como un aprendizaje de vida en la historia de Rosie. La cinta también es una enseñanza para todas las mujeres que pasan por  esta problemática, es un mensaje esperanzador, que si se puede ser madre a esa edad, con cosas a favor y en contra pero mientras luches por ello es posible mantener una  vida normal y cotidiana. Además de tener las mismas oportunidades que posee una adolescente de la misma edad sin ser mamá, como estudiar y superarse.

El centro principal en la película es el embarazo adolescente y la vida de Lily Collins como madre, se debe enfrentar a situaciones que la llevara la vida, como es el caso de un embarazo a los 18 años, sin novio y sin una situación económica que la ayude. Pero lo que coloca esta película  es una enseñanza, que a pesar de tener cientos de obstáculos para salir adelante, se puede seguir una rutina sumamente normal. En una de las escenas, se muestra cómo la protagonista con mucho trabajo logra cumplir su sueño de ser empresaria en hotelería y abrir su primer complejo, luego de haber tenido que dejar una beca en la Universidad de Harvard y criar una pequeña niña. Sonará algo cliché, pero es el verdadero caso del si, se puede. 

Por otra parte, también encontramos el amor en su máxima expresión. El amor hacia una hija, hacia sus padres, su mejor amigo. El amor además es aprendizaje. A pesar de que de alguna manera están completamente enamorados, Rosie y Alex también quedan tambaleando en una tabla luego de la noticia del bebé en camino. Incluso Rosie le cuenta nueve meses después de la gran llegada de su hija. Es algo común hasta en el dia de hoy, la cantidad de prejuicios que debe afrontar una adolescente embarazada y en este caso como está la protagonista repleta de dudas no encuentra mejor solución que esconder su embarazo. La película muestra desde el comienzo de la protagonista cuando se debatía con su mejor amigo, mudarse a Estados Unidos a estudiar cuando de pronto se las planificaciones hechas pasan a un costado, solo por un tiempo. 

Según el SIP, en la Argentina hay 700 mil nacimientos por año. El 16% proviene de madres adolescentes de entre 15 y 19 años (en algunas provincias equivale al 25%) y más de 3000 son de niñas de 10 a 13 años. El 69% de esas mujeres adolescentes no planearon ese embarazo. En nuestro país, es un problema relacionado a la falta de ESI en las escuelas y que no solo las mujeres  embarazadas se sienten solas, si no que son abandonadas por el Estado al no poder decidir qué hacer con sus cuerpos. En cambio, en lugares como Inglaterra, donde transcurre la película, desde temprana edad los menores poseen educación sexual para decidir. Por lo que no corren los riesgos que poseemos en Argentina. 

En la actualidad, con esta problemática en puerta son pocos los sitios que ayudan a las adolescentes embarazadas, incluso son discriminadas por la edad que poseen. Lamentablemente es muy común que la sociedad las haga a un lado ya que piensan que arruinaron sus vidas. Hay miles de casos parecidos al de Rosie. Tal como Marta Páramo, que fue madre a los 16 años y con la ayuda de pocos, pero  sobre todo de la institución a la que iba pudo salir adelante. Hoy es profesora de arte de la Universidad de Madrid. Un enorme ejemplo de superación, como Rosie que con aciertos y desaciertos logró cosas enormes.  

La cinta va llevando a Rosie por distintos caminos antes y durante la maternidad. Desde el hecho de enfrentarse a un embarazo sin posibilidad de un aborto, ya que su familia es extremadamente religiosa hasta que su novio la abandone. En un mar de replanteamientos, Rosie tiene dos caminos posibles: seguir adelante con su vida a pesar de las dificultades de ser madre a los 18 años o darse por vencida y no hacer nada de lo que soñaba. Rosie toma el camino del aprendizaje, siempre lucha por lo que quiere. Incluso en una clara escena se la ve junto a su hija de ya 12 años, sentadas en una terraza, donde le dice que no se arrepiente de nada y que a pesar de que le costó mucho todavía faltan sueños por cumplir.

Las películas que tratan el embarazo adolescente son infinitas, como es el caso de Mom at Sixteen, protagonizada por Danielle Panabaker. En donde una chica de 16 años, debe enfrentarse a las problemáticas de quedar embarazada a esa edad. Lo que tiene  en común con Rosie, es que con todos los obstáculos que debe pasar nunca deja de lado los deseos que tanto añora. Ambas dan lucha hasta cumplir sus sueños, no es algo fácil pero con la ayuda necesaria, las dos logran todo lo que se propusieron. El embarazo a esa edad siempre va a ser todo un desafío, está en uno querer pasarlo o no y ambas decisiones son válidas y respetables. 

Love Rosie es una gran aprendisaje para muchas chicas que deben pasar por lo que amerita un embarazo adolescente, con miles de dificultades. Mientras una chica lo haga sin obligación, se pueden cumplir cada meta que se propongan. Para concluir, la película no solo habla de un aprendizaje a la hora de ser madre si no de que a pesar de que la vida coloca trabas en el camino, no hay que darse por vencido y siempre hay que luchar por lo que uno más quiere. Así es la historia de Rosie, diferente a la de una chica normal, si es que existe la normalidad pero aun así con metas cumplidas, siempre por su propia decisión.

Por Solange Magali Mendez

The DUFF: una película para romper con la hegemonía

Por Agustina Lamas

¿Como se representa la belleza hegemónica en The Duff? 

Bianca (Mae Whitman) es una estudiante que descubre que entre la gente popular del instituto, tiene puesta la etiqueta de «la D.U.F.F.», siglas de la Amiga Gorda Fea Designada, es decir, la más fea de un grupo de amigas. En un intento para que no cunda el caos en su último año como escolar, decide pedir la ayuda de su encantador vecino el deportista, Wesley (Robbie Amell), para poder reinventarse y desprenderse del despreciable calificativo, y poder conseguir una cita con Toby (Nick Eversman), su amor platónico.

A pesar de ser un clásico de las comedias de amor adolescentes, le da un giro postmoderno a la historia a través de la ruptura de la belleza hegemónica.

Para Mora Blaser, especialista en género, en nuestra sociedad existen patrones hegemónicos de belleza. Son modelos que influyen incluso en los jóvenes y en los niños.Estos patrones se encuentran fuertemente arraigados: las personas encuentran seguridad y sienten que “se ven bien”, si responden a los estereotipos existentes. Los estereotipos son modelos de conducta social basados en opiniones preconcebidas que adjudican valores y conductas a las personas. Es probable que muchas personas y particularmente los jóvenes piensen que el ideal de belleza esté vinculado a estos estereotipos. La estética es cultural y cuando se corren de los límites establecidos se exponen a sanciones morales, críticas y prejuicios. 

Lo dicho anteriormente, podemos verlo bastante marcado en los primeros minutos de la película cuando la misma protagonista va presentando en voz en off a sus amigas, ellas son altas, flacas, arregladas de pies a cabeza, una rubia y otra morocha. Eso es lo que las hace populares, aca en detalle observamos como los chicos de la escuela hacen comentarios halagando a sus amigas y cuando llega la hora de la protagonista cambian de tema. Bianca no cumple esa norma, no es alta, no es extremadamente flaca, no se maquilla ni arregla el pelo más que lo necesario y se viste como ella se siente cómoda: Jardineros, camisas grandes. Mira películas de ciencia ficción y es muy responsable en la escuela.

The Duff en un inicio podría parecer la típica comedia romántica adolescente, que Hollywood ha exprimido hasta el cansancio, pero realmente no lo es enteramente, a pesar de que si se recuesta mucho en Clichés, también se arriesga a contar algo diferente, esta vez desde la perspectiva de una protagonista que físicamente no es atractiva para la hegemonía y en ningún momento, como suele ser costumbre en las películas de este tipo, la protagonista cambia su apariencia para enamorar a Toby.

Podemos comparar a The Duff, con la nueva película de Netflix,Tall Girl, donde Jodie, una adolescente tímida e insegura de dieciséis años, que mide más de un metro ochenta y sufre salirse de “la norma”. Cree que nunca va a encontrar a nadie que la quiera por su altura, hasta que conoce Stig, un también muy alto estudiante de intercambio sueco, quien le da esperanzas y la ayuda a superar sus inseguridades.

Concluyendo y trayendo esta película a la actualidad, podemos decir que The Duff es una comedia adolescente que no teme en romper clichés y muestra que hay que aceptarse tal y como somos, sin importar lo que opinen los demás y eso le da realismo a una película muy divertida.

Sin cambiar nada de su personalidad o de su aspecto, Bianca se enamora del chico más popular de la escuela y el de ella. Así, la lección final, es un tipo de moraleja que dice que no importa lo que los demás piensen de vos, cómo te llamen o te etiquetan si uno mismo sabes quién es y qué vales. Vive tu vida como vos quieras y no la limites por las opiniones de los demás; lo bueno ya vendrá y lo malo ya se irá. Es una reflexión basada en el amor propio y en sentirse cómodo con lo que uno es, en cómo se siente y no avergonzarse por ello.

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